Actividades para el fin de año escolar:
Al final del año escolar suele aparecer el cansancio y, a veces, nuestra motivación disminuye. Sin embargo, desde la mirada de la Disciplina Positiva en el aula, esta época puede ser mucho más que una fecha en el calendario: es una oportunidad para crear experiencias significativas, llenas de conexión, pertenencia y gratitud. Si estás buscando actividades para el fin de año escolar que puedas realizar con tus estudiantes para fortalecer los lazos, fomentar la reflexión y sembrar esperanza en el nuevo ciclo que comienza, ¡sigue leyendo! A continuación, te compartimos ideas significativas para cerrar el año con conexión y propósito.
- Actividades para preescolar ( 3 a 5 años)
- Actividades para primaria (1° a 3°)
- Actividades para primaria (4° a 5°)
- Para tener en cuenta
- Bienestar docente
Preescolar (3 a 5 años)
El círculo de la amistad: Necesitas una pelita. Siéntalos en círculo y explícales que harán un juego para despedirse con cariño. Explica: “Cuando tengas la pelota, puedes decir algo bonito a un amigo o al grupo.” Ejemplos: “me gusta cuando jugamos”, “gracias por ser mi amigo”. Si algún niño no quiere hablar, puede solo pasar la pelota con una sonrisa o abrazo. Al terminar, todos se dan la mano o se abrazan para simbolizar el cierre del año juntos.
Con esta actividad fomentas la empatía, la expresión emocional positiva y el sentido de grupo.
Primaria (1° a 3°)
Árbol de los buenos deseos: Se dibuja un árbol grande en el aula y cada hoja contiene un deseo o mensaje para el grupo o para el próximo año. Con esta actividad refuerzas la sensación de comunidad y cierre positivo.
Mi semilla de crecimiento: entrega a cada estudiante una semilla o un dibujo de una planta y pídeles que escriban en una hoja:
- Algo nuevo que aprendieron este año.
- Algo que quieren seguir cultivando el próximo.
Luego pueden sembrar la semilla y llevarla a casa. Esta dinámica representa que el aprendizaje continúa creciendo, incluso más allá del ciclo escolar.
El mural de los logros invisibles: En una cartulina, los estudiantes escriben o dibujan sus logros personales del año. Es importante que no te quedes solo en lo académico, puedes animarlos a fijarse también en logros personales como: “aprendí a pedir ayuda”, “me atreví a hablar en público”, “ya sé resolver conflictos”. Puede quedar como exposición en el aula o pasillo.
Con esta actividad logras promover la autoestima y el reconocimiento de procesos, no solo resultados.
Cartas de gratitud en cadena: Cada estudiante escribe una nota para agradecer algo bonito a un compañero (pueden asignarse de forma aleatoria). Se puede acompañar con música suave y una pequeña ceremonia de lectura voluntaria.
Con esta actividad logras promover empatía, reconocimiento y pertenencia.
Primaria ( 4° a 5°)
El círculo de aprecio: Actividad de Disciplina Positiva clásica: los niños se sientan en círculo y cada uno comparte algo que aprecia de otro miembro del grupo o del año que termina. Puede incluir a la maestra y asistentes.
Con esta actividad logras reforzar la conexión emocional, el respeto y la autorregulación.
Semillas de futuro: Cada niño escribe en un papel algo que quiere “sembrar” para el próximo año (un hábito, actitud o sueño). Se guardan en un sobre o una cajita del aula. Puedes vincularlo con el símbolo de “raíces” y “crecimiento” que representa tu proyecto.
Logras promover la esperanza y la mentalidad de crecimiento.
Libro colectivo de recuerdos: Cada niño escribe una página con su recuerdo favorito del año. Lo conviertes en un pdf y lo compartes a sus familias.
Esta actividad crea memoria afectiva y sentido de legado.
Ten en cuenta
En la Disciplina Positiva, todo niño necesita sentir que pertenece y que puede contribuir. El cierre del año es un momento ideal para reforzar ese mensaje. Una forma hermosa de hacerlo es permitiendo que los estudiantes reconozcan lo valioso que fue compartir juntos, resaltando las fortalezas individuales y grupales.
Cuando los niños reflexionan sobre su propio proceso, desarrollan autoobservación, responsabilidad personal y autocompasión. Puedes guiarlos con preguntas como:
- ¿Qué fue lo que más disfrutaste aprender este año?
- ¿De qué te sientes orgulloso?
- ¿Qué te gustaría mejorar el próximo año?
Estas conversaciones fortalecen la conexión emocional y les ayudan a reconocer su propio valor.
La Disciplina Positiva nos invita a mucho más que despedirse. Honra el camino recorrido, celebra el crecimiento emocional y sIembra conexión.
No te olvides de ti…
El cierre del año escolar puede traer cansancio, evaluaciones y emociones intensas. Por eso, el autocuidado docente también forma parte de este proceso. Regálate descanso, tiempo para ti y momentos de silencio.
Recuerda: solo cuando tú te sientes en equilibrio puedes acompañar con presencia y empatía a tus estudiantes.
Te invitamos a escuchar nuestro podcast Raíces de Amor. Cada episodio es una pausa consciente para recordarte que también mereces la misma empatía que das a en todas tus relaciones.