Últimamente hemos tenido la oportunidad de observar de cerca las capacidades y habilidades de los más jóvenes de la casa. Sin embargo, a menudo nos enfrentamos al desafío de cómo llevar a cabo actividades cotidianas asegurando su desarrollo integral. Por ello, nos gustaría compartir algunas recomendaciones para facilitar que los pequeños se acerquen a la cocina. ¡Preparémonos para disfrutar cocinando con los niños!
Qué ganamos cocinando con niños?
Sentido de pertenencia: Al permitir que los niños participen en la cocina, fortalecemos su sentido de pertenencia hacia las labores del hogar. Esto les brinda la oportunidad de expresarse y tomar decisiones activamente en la preparación de alimentos, promoviendo así su desarrollo integral y habilidades prácticas desde temprana edad.
Estimula la cooperación y contribución: Cocinar puede convertirse en una actividad innovadora para los niños. Es importante escuchar siempre sus opiniones e intereses, ya que esto les ayudará a desarrollar el gusto por colaborar en las tareas del hogar.
Desarrollo de la coordinación óculo manual: Cocinar implica una serie de acciones como cortar, pelar, batir y revolver, que gradualmente estimulan la coordinación entre la vista y la mano. Estas actividades favorecen la precisión y habilidades motoras de los niños.
Activa la creatividad: La cocina despierta la imaginación al planificar cada menú, ofreciéndonos nuevos retos para crear recetas exquisitas con los ingredientes disponibles en casa, aprovechándolos al máximo.
Mayor presencia del pensamiento lógico: Seguir recetas enseña secuencialidad y promueve una elección consciente de los alimentos que consumen.
¿Cómo puedes ayudar a tus hijos a iniciar el viaje gastronómico?
Si tú o los niños están interesados en convertir la cocina en una aventura más de la infancia y no sabes por dónde empezar, aquí tienes algunas recomendaciones útiles:
- Invítalos a ser tus asistentes de cocina durante algunos días, proponiendo esta actividad como un juego divertido.
- Comienza esta actividad lo antes posible: incluso a partir de los 18 meses, los niños están listos para participar en la cocina. Tareas como batir, verter, amasar y dar el visto bueno a los alimentos son algunas de las cosas que pueden hacer, desarrollando habilidades que los prepararán para convertirse en grandes cocineros.
- Utiliza la literatura: Recuerda que los libros son excelentes aliados para aprender algo nuevo. No dudes en iniciar este viaje introduciendo libros con imágenes de recetas simples que atraigan a los niños. También explora el mundo digital mostrándoles videos y otro material infantil relacionado con el tema.
- Juego de roles: Interactúa con los pequeños en la cocina, cambiando y asumiendo diversos roles. En ocasiones, sé el participante activo y en otras el observador, alternando entre ser el chef principal y el asistente de cocina.
- Invítelos a la toma de decisiones: Para estimular su confianza y habilidades, es importante escuchar sus ideas al planificar el menú, permitirles elegir productos durante las compras y acompañalos en la planificación y ejecución de sus recetas.
- Ante los errores, motiva: Los errores son parte del proceso de aprendizaje. Recuerda que si los adultos cometen errores, es natural que los niños también lo hagan.
Recuerda…
Uno de los los principios de la disciplina positiva es aprovechar los errores como oportunidades de aprendizaje y fomentar la resolución de problemas. Si tu hijo comete un error, acompáñalo y anímalo a encontrar la solución mediante preguntas que despierten su curiosidad. Confía en sus capacidades, valora sus preferencias (aunque no coincidan con las tuyas) y motívale a integrarlas en una alimentación equilibrada.
¿Cuál es el cinturón de seguridad para esta aventura?
- Supervisión constante: Nunca dejes a los niños solos en la cocina mientras cocinan o manipulan utensilios y aparatos.
- Enseña normas básicas: Explicales y refuerza reglas básicas de seguridad, como lavarse las manos antes de cocinar, no tocar superficies calientes, y mantener distancia de la estufa y el horno cuando estén encendidos.
- Uso de utensilios adecuados: Proporciona utensilios y herramientas de cocina apropiados para la edad de los niños, como cuchillos con puntas redondeadas y tablas de cortar seguras.
- Control de temperaturas: Asegurate que los niños entiendan las diferencias entre los utensilios calientes y fríos y cómo manipularlos correctamente.
- Seguridad eléctrica: Enseña sobre el manejo seguro de electrodomésticos y asegurate que los niños entiendan cómo enchufar y desenchufar de manera segura.
- Almacenamiento seguro: Mantén productos químicos y productos de limpieza fuera del alcance de los niños, preferiblemente en armarios cerrados con llave.
- Prevención de resbalones y caídas: Mantén el piso limpio y seco para prevenir accidentes por resbalones y utilizar escaleras seguras para alcanzar objetos en estantes altos (siempre con la supervisión de un adulto).
- Primeros auxilios: Asegurate de tener un kit de primeros auxilios accesible y saber cómo actuar en caso de quemaduras, cortes u otros accidentes menores.
- Educación continua: Repasen regularmente las normas de seguridad y refuerza la importancia de la precaución en la cocina.
- Anima la comunicación: Fomenta un ambiente donde los niños se sientan cómodos para expresar cualquier preocupación o pregunta sobre seguridad en la cocina, siempre respondiendo con comprensión y calma.
Nuestra invitación.
¡Cocinar juntos es más que preparar comida! Es una oportunidad para crear recuerdos especiales, enseñar habilidades importantes y fortalecer vínculos afectivos. ¡Atrévete a explorar nuevos sabores y momentos inolvidables con tus hijos en la cocina!
En resumen, cocinar con los niños no solo es una actividad divertida y educativa, sino que también fortalece los lazos familiares y promueve hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana. ¡Descubre más en nuestro recetario «Recetas que nos unen», donde encontrarás inspiración para crear momentos memorables en la cocina mientras cultivas una vida familiar saludable y feliz!
