Cuentos para gestionar emociones en casa: Guía práctica desde la Disciplina Positiva
Si alguna vez te has sentido abrumada en medio de una emoción intensa de tu hijo, queremos decirte que no estás sola. En la crianza, acompañar las emociones de nuestros hijos puede ser todo un desafío. A veces tu hijo se enoja, llora sin una razón aparente o se muestra ansioso, y tú solo quieres ayudar… pero no sabes cómo hacerlo sin gritar o invalidar lo que siente. Aquí es donde los cuentos para gestionar emociones se convierten en grandes aliados.
Hoy queremos hablarte de esta herramienta sencilla y poderosa que puedes usar desde casa. Una estrategia que te ayudará a comprender mejor a tu pequeño y a que él o ella empiece a identificar lo que siente y a aprender cómo gestionarlo.
- ¿Por qué usar cuentos para acompañar las emociones?
- Selección de cuentos recomendados
- Cuento para descargar
- Cómo usarlos en casa?
¿Por qué usar cuentos para acompañar las emociones?
Cuando leemos con nuestros hijos, conectamos con ellos desde un espacio de calma, presencia y escucha. Un momento que les permite explorar su mundo interior con seguridad.
Acompañar las emociones de tu hijo no se trata de controlarlas ni de hacerlas desaparecer, sino de guiar con respeto desde la empatía. Y los cuentos son una herramienta poderosa para lograrlo.
Aquí algunas razones para usar los cuentos para gestionar las emociones como una herramienta infaltable en la crianza:
- Ayudan a tu hijo a entender lo que siente cuando aún no tiene palabras.
- Crean un espacio seguro para hablar de emociones sin presión, permitiendo identificar y nombrar emociones que a veces los niños no pueden expresar.
- Promueven la empatía y el vínculo, algo que tú valoras profundamente.
- Les enseñan estrategias de autorregulación emocional, de forma amable y natural.
- Leer juntos fortalece el vínculo entre padres e hijos.
Recomendaciones de cuentos para gestionar emociones
Te compartimos una pequeña selección de cuentos ideales para acompañar y gestionar las emociones de tus hijos. Recuerda que es importante fomentar esta lectura en momentos de calma o después de una situación difícil, nunca en medio de una tormenta emocional. Ese espacio tranquilo es clave para generar interés en la lectura y conexión emocional.
- Colección de cuentos de Trace Moroney sobre las emociones: Es una serie de libros protagonizada por un pequeño conejo que explora emociones como el miedo, el enfado, la alegria, los celos, entre muchas más. Cada historia ayuda a los niños a identificar y expresar sentimientos. Contienen bellas ilustraciones, un lenguaje sencillo y cercano, fomentan la reflexión y traen notas como una pequeña guia para padres o cuidadores
- Vaya rabieta – Mireille d’Allancé: Es recomendado para niños apartir de los 3 años. Este cuento narra la historia de Roberto y cómo, al enojarse, la ira se manifiesta como un gran monstruo que lo impulsa a destruir todo a su paso. A través de esta metáfora visual, los niños pueden comprender que la rabia, si no se gestiona, puede causar daño. Pero también deja un mensaje esperanzador: con amor, calma y comprensión, es posible reconectar con nuestro entorno y con las personas que amamos.
- Fuera de aquí horrible monstruo verde – Ed Emberley: Es recomendado para niños apartir de los 3 años. Perfceto para gestionar el miedo. Página a página el monstruo va creciendo, pero luego gracias al coraje del lector, va desapareciendo.
- Tengo un volcán Míriam Tirado: Recomendado a partir de los 4 años. Protagonizado por una pequeña niña que no sabe gestionar su enojo y lastima a sus padres. Una noche un hada aparece y le ayuda a identificar y gestionar su emoción, lo que la hace más empatica e incluso le ayuda a su papá con su rabia.
- Lágrimas bajo la cama – Ana Meilán: Recomendado a partir de los 5 años. Nos muestra por que llorar no esta mal y los efectos de acumular la tristeza en nuestro interior.
- El gran libro de las emociones – Mary Hoffman y Ros Asquith: Recomendado a partir de los 4 años. Es una guia con ilustraciones divertidas sobre una amplia variedad de emociones, que ayuda a los niños a reconocer, nombrar y normalizar lo que sienten. Tiene un tono positivo y cercano, que invita a los niños a sentirse comprendidos.
- Las emociones de Nacho – Liesbet Slegers: Nacho experimenta diferentes emociones, lo que permite introducir de manera natural y sencilla el vocabulario emocional básico.
- El semáforo de Tomás – Karen Alejandra Pérez: Tomás es un niño que está preocupado porque cree que su cuerpo está dañado por todas las sensaciones que experimenta cuando tiene emociones fuertes. Afortunadamente alguien muy especial lo guia con amor y respeto, Tomás aprende a gestionar lo que siente y le ayuda a sus amigos.
¿Cómo usar estos cuentos en casa?
No necesitas ser una experta en literatura infantil, ni tener una voz teatral. Solo necesitas estar presente.
- No uses la lectura como un castigo, lee en momentos tranquilos.
- Fomenta la conversación e indaga lo que siente tu hijo. Haz pausas y usa preguntas curiosas “¿Te ha pasado algo así?”, “¿Cómo crees que se siente este personaje?”.
- Valida y se empatico, usa frases como: “A veces yo también me siento así”.
- Repite el cuento: la repetición fortalece la comprensión emocional.
- Complementa con dibujos o dramatizaciones: les encanta jugar lo que han leído.
Recuerda: Educar emocionalmente a tu hijo no es algo que se logra en un día. Es una siembra constante de conexión, palabras dulces, cuentos leídos y abrazos que contienen.
¡Lo estás haciendo muy bien!