En el mundo actual, lleno de pantallas con programas infantiles, cantos y caricaturas llamativos, parece imposible fomentar la lectura en los niños. La buena noticia, es que es totalmente posible, lograr que nuestros hijos y/o estudiantes, se enamoren de los libros. Debemos saber, que no sucede por sí solo. No pasará que los niños, sin ningún estímulo o motivación vayan por un cuento o pidan ir a la biblioteca.
Fomentar la lectura en los niños desde el embarazo…
Para fomentar la lectura en los niños, es fundamental empezar el trabajo desde la gestación. No es secreto, que el sentido con mayor desarrollo antes del nacimiento es el oído, por lo que es una gran oportunidad para ir acercando a los bebés a la lectura, mientras van conociendo las voces de mamá, papá y por qué no hermanos u otros familiares que se animen a leerles.
Niños de cero a seis meses…
No es en vano, que la mayoría de los libros tengan una nota que específica para qué edades va dirigido. En los primeros meses, la lectura es sensorial. Por lo que debemos valernos, de libros que ofrezcan diferentes texturas, frases sencillas, ilustraciones contrastantes y un tamaño apropiado para que los niños puedan manipularlo. Quien lee el cuento deberá hacerlo con un tono amable, podríamos decir que entrando en el personaje, muchos libros traen consigo material musical que podemos usar para hacer aún más ameno este momento, también es muy importante, no olvidar el contacto físico, la hora de la lectura suele ser un momento ideal para ofrecer un masaje a nuestros niños.
mira aquí como integrar el masaje infantil a la lectura.
El niño como dueño de sus historias…
En general, cuando nos imponen ciertas actividades, generamos cierta resistencia hacia lo que se nos ha impuesto. Obligar a un niño a leer o a leer cierto libro, por el que no tiene ningún tipo de interés, es el camino más fácil para lograr, que no quiera ni ver los libros. Ciertamente, hay textos que de alguna manera son obligatorios, lo que debemos hacer como padres y/o educadores, es acompañarlos en esa lectura, motivándolos y haciéndoles ver la importancia que tienen. Así que el primer error a evitar, para lograr acercar a los niños a lectura, es imponer u obligarlos a leer.
No es divertido, leer pensando que al terminar nos harán un cuestionario que debemos contestar perfectamente. La lectura debe ser placentera, no una obligación, por lo que debemos eliminar los interrogatorios, en su lugar podemos escuchar atentamente lo que el niño quiere compartir de lo que acaba de leer.
Conocer los intereses y gustos de nuestros hijos o estudiantes, nos ayudara a elegir más y mejores libros para ellos, estos libros, en lo posible, deben ofrecer la oportunidad que el niño sea el protagonista de la historia y generar curiosidad por seguir con la lectura.
Es clave involucrarnos con lo que leen nuestros hijos, así podemos socializar y debatir ideas acerca de su libro favorito e igualmente proponer nuevas historias para leer.
Los niños ven el mismo capítulo de su serie animada favorita miles de veces disfrutándolo como si fuese la primera vez que lo hacen. Con los libros sucede lo mismo. La libre con la nariz roja de Helme Heine, fue el libro favorito de Isabella por mucho tiempo, no terminaba de leérselo cuando ya me estaba pidiendo que lo leyera de nuevo!!! Debemos permitirles que lean su libro favorito tantas veces como lo deseen.
Ofrecer espacios físicos, adecuados y acogedores para el momento de la lectura. Es importante que los libros estén al alcance de los niños, así cuando ellos quieran pueden tomar uno y proponer un momento de lectura.
Fomentar la lectura familiar…
Es fundamental encontrar un momento en la rutina diaria para dedicarlo a la lectura. Antes de dormir, luego de realizar los quehaceres o como mejor se acomode a la situación específica de cada familia. Lo importante es generar el hábito. Al leerle a nuestros hijos, es importante hacerlo con buen tono de voz y con toda la disposición para hacerlo. El momento de lectura familiar, debe hacerse desde el disfrute y no como una obligación que cause más molestia que placer.
El ejemplo, es la herramienta más poderosa que tenemos a la hora de fomentar la lectura. Hacer que nuestros hijos vean que leemos nuestros propios libros, lo impulsara a querer hacer lo mismo. Difícilmente conseguiremos que los niños lean, si no ven a sus padres leer.
También podemos hacer uso de las oportunidades que nos brinda la ciudad donde vivimos para fomentar la lectura. Ir constantemente a las bibliotecas y participar activamente en las actividades que programen, asistir a la feria del libro (especialmente los días donde habrán actividades del interés de los niños) visitar librerías y dejar que ellos escojan su próximo libro a leer o ir a obras de teatro donde se motive a los niños a leer.
Leyendo y escribiendo…
La lectura hace volar la imaginación, lo que debemos aprovechar para motivarlos a que escriban sus propias historias y hagan sus propias ilustraciones. Existen páginas web y aplicaciones, donde los niños con ayuda de sus padres, pueden armar su propio libro digital, con ilustraciones y sonidos, lo que es una magnifica herramienta para aprovechar la tecnología a favor, con el propósito de incentivarlos a seguir leyendo y creando sus propias historias.
Conoce aquí la importancia de la lectura en la infancia