Jamás pensé pasar una situación como esta, es más no tenía ni idea que esto le podría ocurrir a alguien. A veces escuchamos casos de personas ansiosas pero no alcanzamos a imaginar ni la mitad de lo mal que la están pasando. Algunas personas me dieron la idea de compartir mi experiencia con la ansiedad y aunque la idea me gustó, no me sentía preparada para hacerlo. Aun aquí sentada estoy dudándolo…tal vez nunca esté preparada así que aquí voy….
Todo comenzó un domingo, paradójicamente estaba haciendo una de las cosas que más me gustan en la vida TOMAR FOTOS! De repente un dolor de cabeza me robo la tranquilidad, era muy fuerte, más de lo normal…no veía bien, mi mano izquierda se durmió igual que la punta de mi lengua, me invadió el miedo y no sabía ni donde estaba parada…solo quería escapar! Llegar a mi casa y sentirme segura en mi cama. A caso fue mi primer ataque de pánico? No lo sé!
Lo cierto es que desde entonces mi vida se partió en dos, antes y después de la ansiedad! Puedo contar con los dedos de una mano los días que no he pensado en ella…me robó mi energía, mi motivación, mis ganas de salir adelante, ni siquiera volví a coger mi cámara, abandone proyectos y solo me preguntaba día y noche ¿por qué a mí? Ahora, cuando los días grises han disminuido notablemente, puedo empezar a dar respuesta a ello.
Muy dentro de mí sabía que necesitaba ayuda para retomar mi vida después de ser mamá. Todo lo que había soñado y planificado para mi vida se puso “patas arriba” cuando mi hija nació y me fue difícil lidiar con ello. Sabía que necesitaba volver a mi centro, a mi esencia…a veces lloraba en las noches estando sola aparentemente sin razón alguna. Ahora puedo decir que era mi yo interior pidiendo que no me olvidara.
Dicen que terminamos dándole gracias a la ansiedad por darnos este sacudón. Yo aún no siento que lo pueda hacer, pero sé que he ganado muchas cosas en todo este proceso. La primera es ponerme como prioridad, trabajar por lo que quiero y me merezco! Nunca antes había sentido la necesidad de soltar el control y darme espacio para respirar. Jamás había entendido tanto aquello que dicen “para cuidar a los demás, debes cuidar de ti primero” nada más cierto! Ahora estoy más atenta a mis necesidades, a lo que sucede en mi cuerpo y a tratarlo bien.
Por eso he decidido abrir este espacio para mamás que llamé “cuida de ti” porque no hay nada más importante que amarnos a nosotras mismas. Les iré compartiendo todo lo que me ha hecho bien y les hablare un poco más a fondo de la ansiedad. Si estamos bien, nuestros hijos lo estarán y le estaremos dando un gran ejemplo de autocuidado para toda la vida.