Uno de los conceptos más básicos e importantes en la fotografía son los ángulos fotográficos. Al igual que los planos,si aprendes cómo y cuándo usarlos, tus imágenes se verán más profesionales y te será más fácil transmitir la idea que quieres.
Cada ángulo tiene su magia. ¡Aprende a capturarlos todos con nuestra guía y transforma tus fotos familiares en recuerdos que perdurarán! Consiguela aquí.
Veamos en qué consiste cada uno de ellos y cómo puedes usarlos en las fotografías de tus hijos:
Cenital: Hacemos la toma desde arriba, es decir de manera perpendicular al sujeto. Este ángulo te ayuda a transmitir: Vulnerabilidad, inocencia, soledad, tristeza, melancolía.
Picado: En este ángulo, la toma se realiza por encima del sujeto pero con la cámara inclinada hacia abajo. Este ángulo te ayuda a transmitir: Superioridad, dominio, fragilidad, protección.
Normal: Tal vez el más usado por todos, es importante que recuerdes siempre estar al nivel del sujeto. Este ángulo te ayuda a transmitir: Naturalidad, realismo, confianza, inocencia, conexión.
Contrapicado: Lo contrario al picado, la toma se realiza desde abajo, con la cámara inclinada hacia arriba. Este ángulo te ayuda a transmitir: Grandeza, majestuosidad, heroísmo.
Nadir: Contrario al cenital, este ángulo lo conseguimos estando completamente por debajo del sujeto a fotografiar. Este ángulo te ayuda a transmitir: Grandeza, surrealismo, diversión, magia.
Es importante que tengas en cuenta que los ángulos juegan un papel muy importante en la fotografía a la hora de querer transmitir emociones. Sin embargo, la fotografía es un arte que necesita que cada detalle sea cuidado. Pon especial atención en crear una atmósfera que aporte positivamente a la historia que quieres contar con tus fotos.